月曜日, 2月 08, 0022

Agujas de luz en el cerebro de al lado

fuego clavado súbitamente a la pared
como primera imagen en sombra
 de uno mismo

llamamos a nuestras vidas
en bocas encerradas
narices enganchadas
nariz contra nariz

escuchan a la nada y al silencio
mirando al sol alzarse
y observando
escuchan las pequeñas agujas de luz
que nos miran desde el tiempo
tiempo clavado
en el eco de las rodillas pegadas al suelo helado
casi inabarcable
se precipita hacia la demolición

me imagino tendido con un ojo encima de las piernas
sobre una extensión de tierra multicolor
en un idílico campo de flores mágico
donde las voces que celebran
con la mano derecha
sufren
agujas de juventud eterna
con la izquierda agarran
la senectud prematura
¿son voces escondidas?
son voces carmesí
venidas de un sulfito de mercurio
y agujas clavadas

un anzuelo de rocío
me seduce la garganta
y todos los nutrientes necesarios inundan la trampa
en ahogados acordes taciturnos
convertidos en cenizas
lanzadas al abismo
cual enjambre de pequeños y grises
 mosquitos

ahora brillan como minerales
curiosos
buscando sus páginas escupidas en el horizonte
agitan las manos
para mirar la verdad