el viento acaba de plegar su primer calendario:
es uno de esos de pie
rojo como el frío
y un montón de casillas iluminadas
listas para ser apagadas de un soplido
como la cumpleañera
entre soplo y soplido
y resoplo y resoplido
suspiro
lleno mis pulmones de alergias invernales
por no decir de gentes vanales
con visas tatuadas en las retinas
y tengo por seguro
que el número siete
me gusta y siempre me ha gustao